En los más de 15 años de experiencia en la dirección de cursos de investigación y en la revisión y edición de más de 600 proyectos de investigación a nivel de pregrado, he podido identificar una serie de dificultades que los estudiantes enfrentan y reflejan al momento de redactar sus proyectos de investigación. En mi experiencia, el patrón más común que se observa cuando los estudiantes elaboran la primera parte de sus proyectos, es su dificultad para redactar el problema, los objetivos y la justificación. Dada la importancia del tema, en este artículo me refiero a los objetivos de investigación. También es interesante resaltar que en libros tan famosos y populares (“best-sellers”) como Metodología de la Investigación de Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista Lucio (1991, 1998, 2014), solamente se dedica al tema media página (2014: p. 37). Situación similar ocurre en otros manuales de investigación (por ejemplo: Babbie, 1995; Bernal Torres, 2006; Best & Khan, 1993; Creswell, 1994; Flórez Ochoa & Tobón Restrepo, 2001; Gall, Borg & Gall, 1996; Hopkins, 1985; Marshall & Rossman, 1995; Méndez Álvarez, 1995; Nunan, 1992; Seliger & Shohamy, 1989). Es de resaltar, sin embargo, que la autora Jackeline Hurtado de Barrera (2004) dedica un mini-libro al tema de la formulación de objetivos. Los anteriores antecedentes, la motivación de mis estudiantes y la intención de contribuir a dar una mayor claridad sobre el tema y a proporcionarles una guía para que superen las tradicionales dificultades que pueden enfrentar al escribir sus proyectos de investigación, han sido razones convincentes para escribir este artículo que incluye: definición, elementos, características, tipos, niveles de complejidad e importancia de los objetivos, propósitos y objetivos, relación de los objetivos con el problema y la metodología. También, incluye diez errores frecuentes en la redacción de objetivos y recomendaciones para evitarlos. A continuación, se presenta su correspondiente definición.
Definición
Un objetivo es la intención explícita de un investigador de lograr o alcanzar un resultado a lo largo de una investigación o de una metaal término de un estudio de investigación. Un objetivo se refiere a lo que el investigador intenta hacer sobre el problema con base en su estudio. Todo objetivo de investigación debe orientarse al logro o generación de conocimientos (Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista Lucio, 2014; Hurtado de Barrera, 2004).
Los objetivos responden a las preguntas: ¿PARA QUÉ realizo esta investigación? o ¿QUÉ deseo lograr al finalizar mi investigación? Su respuesta lo conducirá a la formulación de su objetivo, cuya palabra clave para iniciar su redacción es un verbo en infinitivo.
Los objetivos se relacionan con el ESTUDIO y no con el TEMA. Los objetivos se refieren a lo que el investigador intenta lograr con base en el estudioy desarrollo de un proceso investigativo (Francis, Bork y Cartens, 1989). Por ello se recomienda a los investigadores iniciar la redacción de los objetivos con la frase: “El o los objetivos de mi ESTUDIO es o son:…”. Es necesario aclarar que la formulación de objetivos de una investigación depende del tipo de paradigma que la sustente. Por ejemplo, en el paradigma empírico-analítico o post-positivista, los objetivos deben ser lo más claros y precisos posibles desde el diseño del proyecto. En cambio, en los paradigmas interpretativo y crítico social, su redacción es provisional, ya que estos se pueden revisar e inclusive cambiar a lo largo de la investigación.
Elementos de un objetivo
Según Hurtado de Barrera (2004), un objetivo debe contener los siguientes aspectos: un verbo, un evento de estudio, una unidad de estudio y un contexto.
El verbo indica la acción o logro que se espera alcanzar al final del estudio. Este verbo nos indica el grado de complejidad de lo que se pretende lograr.
El evento de estudio se relaciona con la característica, el hecho, la situación o el proceso a estudiar.
La(s) unidad(es) de estudiopuede(n) ser una persona, un objeto, una institución, una ciudad, etc.
El contextose refiere al lugar específico en el cual se va a realizar la investigación.
El autor también agrega la temporalidadcomo componente de un objetivo. Personalmente, considero que éste corresponde específicamente a las investigaciones de tipo histórico, en el que el investigador establece un lapso de tiempo que abarcará el estudio.
Veamos unos ejemplos de objetivos que incluyen los anteriores elementos:
Comparar (verbo) el personal docente (unidad de estudio) que labora en los colegios públicos con aquél que labora en los colegios privados de la ciudad de Pasto (contexto), con respecto a su preparación académica, experiencia docente y desarrollo profesional (evento) en el presente siglo (temporalidad).
Determinar (verbo) las causas de la apatía (evento de estudio) de los padres de familia (unidad de estudio)ante las actividades de inglés que promueven las escuelas de la zona rural del municipio de Pasto (contexto).
Características de un objetivo
Los objetivos deben demostrar las siguientes características para que cumplan con su función en el proceso investigativo: ser claros, precisos, específicos, realistas y alcanzables. Son claros cuando incluyen verbos, cuyo logro se puede mostrar; son precisos cuando se sabe exactamente lo que se busca lograr; son específicos, cuando los logros son concretos y delimitados; son realistascuando son factibles de lograr por parte del investigador y son alcanzables, cuando se prevé su logro al final de cada etapa y al final del proyecto. Una de las estrategias fundamentales para cumplir con estas características es la inclusión de una sección de DELIMITACIONES en un proyecto, ya que ésta permite delimitar los conceptos, es decir precisar su definición, delimitar la población y la muestra con la cual se va a trabajar y delimitar el lugar donde se va a realizar la investigación. En los estudios de carácter histórico también es pertinente delimitar la época de estudio, o sea, el periodo cronológico que incluye la investigación.
Es importante agregar que los objetivos también deben ser flexibles, especialmente en los estudios de tipo interpretativo y crítico social. Esta característica es importante ya que los proyectos en este tipo de paradigma son también flexibles, emergentes y cambiantes. Por lo tanto, es probable que una vez se inicien las fases de recolección y análisis de datos haya necesidad de modificar, cambiar, eliminar o incluir nuevos objetivos. Lo contrario sucede en la investigación positivista, donde, inclusive se recomienda no incluir objetivos, sino hipótesis, las cuales sirven de orientación precisa para este tipo de investigación (Hurtado de Barrera, 2004).
Tipos de Objetivos
Los objetivos pueden ser generales o específicos. Los primeros se refieren a las metas que el investigador desea alcanzar al término de su estudio. Estos objetivos son los de mayor complejidad. Los segundos son las intenciones del investigador de los logros previos que desea obtener y que se deben cumplir para alcanzar el objetivo general. Estos logros previos pueden ser secuenciales o paralelos, es decir, se pueden plantear para lograrse uno tras otro o al mismo tiempo. Los objetivos específicos son o de menor complejidad o máximo de igual complejidad que el objetivo general. Esto significa que no se pueden plantear objetivos específicos que impliquen una mayor complejidad de logro que el objetivo general.
A continuación se presenta una representación gráfica de la relación entre los anteriores tipos de objetivos:
Figura 1. Representación de la relación entre objetivos específicos y objetivo general. Niveles de Complejidad de los objetivos
En investigación, la clase de conocimiento que se genere puede ser de diferentes grados de complejidad o de secuencia de la investigación, los que se logran con distintos tipos de objetivos. Uno de los determinantes importantes de la complejidad es el tipo de investigación que se intenta realizar. Por ejemplo, si mi problema y mis objetivos me conducen a seleccionar metodologías correspondientes al paradigma de tipo empírico analítico, positivista o cuantitativo, los objetivos deberán ser coherentes con cada una de sus metodologías; como en el caso de la investigación exploratoria, donde los objetivos a formular serán aquéllos que busquen determinar tendencias, establece rel curso de futuras investigaciones, identificar variables potenciales de un fenómeno, etc. (Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista Lucio, 2014; Creswell & Creswell, 2018; Ñaupas Paitán et al., 2014; Orcher, 2017). Otros verbos útiles podrán ser reconocer, registrar, describir, descubrir, familiarizar, etc.
Cuando la investigación será de tipo descriptivo, los objetivos deberán ser coherentes con su gran propósito que es el de indicar cómo es un fenómeno, cómo se manifiesta, cuáles son sus características o propiedades y componentes y en qué condiciones se manifiesta (Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista Lucio,2014). Algunos verbos útiles serán especificar, identificar, medir, detallar, determinar, etc.
Por otra parte, si la investigación es de tipo correlacional, los objetivos deben alinearse con su propósito central que es el de establecer el grado de relación que existe entre dos o más variables de un determinado fenómeno de la realidad. Verbos importantes para este tipo de investigación son medir, analizar, determinar, comparar, relacionar, vincular, etc.
Finalmente, cuando la investigación es de tipo explicativo, cuyos diseños más usuales son el pre-experimental, el experimental y el ex-post facto, los objetivos deben corresponder al gran propósito de dicho tipo de investigación: determinar las causas de un fenómeno físico, humano o social. Algunos verbos muy útiles para dicha investigación son: explicar, demostrar, establecer, determinar, probar, etc.
Por otra parte, si el planteamiento del problema me conduce a seleccionar una metodología de tipo interpretativa o cualitativa, los objetivos deberán ser coherentes con los propósitos de cada una de las metodologías seleccionadas. A continuación, me refiero a cinco metodologías que se las considera tradicionales en este paradigma (Creswell & Poth, 2018).
Cuando se ha seleccionado una metodología de tipo biográfico, los objetivos deberán ajustarse a uno de sus principales propósitos: interpretar la vida de un individuo. Los verbos útiles para lograr este propósito serán explorar, describir, reportar, comprender, interpretar, entre otros.
Si se ha seleccionado una metodología fenomenológica, significa entonces, que buscamos comprender el significado de la esencia de las experiencias de varias personas sobre un fenómeno o una experiencia vivida por ellos. Algunos verbos útiles son explorar, entender, obtener, describir, comprender, etc.
La metodología denominada teoría fundamentadatiene como propósito descubrir o generar una teoría que se relaciona con un fenómeno social o humano particular. Por lo tanto, los verbos deben dirigirse hacia dicho propósito, tales como describir, explicar, producir, analizar, elaborar, probar, etc.
Una metodología de carácter etnográfico intenta interpretar a profundidad la cultura (comportamientos, lenguaje, costumbres, interacciones, creencias, actitudes, etc.) de un grupo o sistema social. Por lo tanto, los objetivos deben contribuir a lograr dicha meta. Verbos útiles serán: comprender, describir, interpretar, analizar, descifrar, revelar, etc.
Finalmente, en la metodología de estudio de caso, el propósito es interpretar un sistema completo, ya sea éste un programa o más, uno o varios eventos, una o más actividades o uno o más individuos. Es decir, que se puede estudiar uno o más casos al mismo tiempo. En consecuencia, los objetivos deberán dirigirse al logro del anterior propósito. Para el efecto pueden servir verbos, como explorar, analizar, describir, comprender, interpretar, narrar, etc.
Otro paradigma que se ha venido promoviendo en las últimas décadas es el crítico social con el gran propósito de provocar colectivamente transformaciones sociales e históricas de la realidad social para contribuir a la solución de sus problemas (Alvarado y García, 2008). En consecuencia, los objetivos de una investigación de este tipo se basarán en verbos como: diagnosticar, describir, cambiar, transformar, reflexionar, construir, mejorar, emancipar, liberar,etc.
Una de las metodologías típicas de este paradigma es la Investigación-Acción Participativa, cuyo propósito central esgenerar procesos de cambio desde la reflexión y la acción colectiva para la solución de problemas sociales (Melero Aguilar, 2012). Por lo tanto, los objetivos de esta metodología incluirán verbos, tales como: diagnosticar, reflexionar, generar, transformar, cambiar, cuestionar, criticar, mejorar, empoderar, etc. (Herr & Anderson, 2014; Kemmis & McTaggart, 2013; McIntyre, 2007)
Hurtado de Barrera (2004; p. 64), por su parte, indica que en su propuesta denominada Investigación Holística se precisan 10 categorías de objetivos con diferentes grados de complejidad, tal como se muestran a continuación:
Figura 2. Niveles de complejidad de los objetivos según Hurtado de Barrera (2004).
Importancia de los objetivos
El establecimiento de objetivos, ya sea general o específico, de un estudio de investigación tiene una importancia que parece no haber sido claramente percibida por los investigadores, especialmente principiantes. Por una parte, los objetivos no solamente trazan un camino, sino que dicen claramente a dónde vamos a llegar y qué producto o logro vamos a obtener. Su correcta formulación nos evitará desviarnos del proceso y, lo más importante, demostrar su logro al finalizar una investigación.
Por otra parte, los objetivos son cruciales en cada uno de los componentes de un estudio investigativo. En primer lugar, sirven de orientación para empezar a realizar la revisión bibliográfica relacionada con el tema; en segundo lugar, son cruciales en la selección de una metodología que sea coherente con los mismos; en tercer lugar, sirven de guía para la organización del reporte de resultados, y finalmente son la base para el establecimiento de las conclusiones de un estudio.
Propósitos y Objetivos
Según algunos autores (ej.: Cerda Gutiérrez, 2005; Hurtado de Barrera, 2004; y Hurtado de Barrera, 2005) se deben diferenciar los objetivos de un propósito. Un propósito constituye un ideal, una intención, un deseo, una aspiración o una meta de largo alcance, los cuales se manifiestan en los aportes que se pueden derivar de una determinada acción y en las consecuencias que pueden conllevar para un contexto determinado. Por su parte, como lo expresamos anteriormente, los objetivos son los logros que se buscan alcanzar al término de una investigación, que si bien pueden ser amplios, éstos no permiten el logro de un propósito. En consecuencia, los propósitos trascienden los logros de una investigación. Esto significa que el logro de un propósito requerirá de muchas investigaciones en las que participen diferentes actores, no solamente investigadores, según la naturaleza del fenómeno social o educativo. Hurtado de Barrera (2004) proporciona los siguientes ejemplos de propósitos y que por lo tanto no son aceptables como objetivos generales:
Contribuir a la transformación de la educación en Chile, hacia una propuesta más humanizante e integradora, en concordancia con las necesidades de la época y las tendencias futuras.
Desarrollar una reflexión en torno a la situación social y política de Colombia, a fin de propiciar una toma de conciencia por parte de los diferentes grupos sociales. (p 121).
Relación de los objetivos con el problema y con la metodología.
Es importante hacer las siguientes precisiones con relación a la formulación de objetivos y formulación del problema. Mientras los objetivos se refieren a lo que el investigador intenta HACER sobre el problema mediante la realización de la investigación que se propone, la formulación del problema es una declaración sobre la realidad, la teoría, el evento, el programa, etc., que el investigador intenta abordar. Es decir, que la formulación del problema describe LO QUE el investigador intenta estudiar. Por su parte los objetivos son declaraciones sobre el ESTUDIO (Francis, Bork & Cartens, 1989).
Sin embargo, hay que tener en cuenta que en muchas investigaciones, si el problema se formula en forma de pregunta, el objetivo general de una investigación debe referirse exclusivamente, directamente y con las mismas palabras utilizadas en el problema. Se exceptúan las palabras interrogativas: qué, cuál, cómo, cuándo, donde, por qué, las cuales se reemplazan por el verbo correspondiente. Veamos un ejemplo:
¿Cuáles son las percepciones de los profesores con título de doctor de la Universidad de Nariño acerca de las facilidades para adelantar sus investigaciones en la institución?
DESCRIBIR las percepciones de los profesores con título de doctor de la Universidad de Nariño acerca de las facilidades para adelantar sus investigaciones en la institución.
No sobra agregar, que tanto el problema de investigación, como el objetivo general de un estudio y el título de una investigación deben redactarse con idénticas palabras.
Por otra parte, los objetivos deben ser coherentes con el paradigma y la metodología que se va a utilizar, ya que los objetivos son los puntos de llegada y éstos determinan el tipo de paradigma y de metodología que se va a utilizar. Los verbos son claves para lograr esta coherencia, en la medida que sean precisos y se ajusten a los propósitos del paradigma y a los objetivos de las metodologías.
Diez errores frecuentes en la redacción de objetivos y recomendaciones para evitarlos
Mi experiencia docente me ha permitido detectar las siguientes dificultades que comúnmente demuestran los estudiantes, tanto de pregrado como de postgrado en la redacción de sus proyectos de investigación, algunas de las cuales también las sustenta Hurtado de Barrera (2004).
Los estudiantes no incluyen los objetivos de su estudio en el proyecto de investigación. Si bien en algunas de las metodologías de tipo post-positivista, tales como las correlacionales y las experimentales, tradicionalmente no se han incluido objetivos, si se deben incluir hipótesis, tal como lo indica Hurtado de Barrera (2004). Es decir, que las hipótesis reemplazan a los objetivos y son las que se deben probar o refutar. En los otros tipos de investigación, la ausencia de objetivos demuestra que el estudiante no sabe para dónde va, ni qué es lo que pretende lograr con su investigación. Por lo tanto, es necesario guiarlos para que incluyan en su proyecto una sección con el objetivo general y los objetivos específicos de la investigación, cumpliendo con los parámetros que se han indicado en este artículo.
No se observa ni claridad ni precisión en la redacción de los objetivos.Los objetivos son vagos e incompletos en cuanto a población y contexto. Es decir, no se usan términos claramente definidos en la literatura correspondiente y no se indica la población o muestra específica, ni el lugar donde se va a realizar la investigación. La estrategia para mejorar esta dificultad es la elaboración o revisión de la sección de delimitaciones conceptuales, poblacionales y contextuales. Otra estrategia es pedir a los estudiantes que identifiquen los componentes de un objetivo, tal como se indicó en la sección titulada “Elementos de un objetivo” de este artículo para revisarlo y complementarlo.
Los objetivos son diferentes del problema e inclusive del título de la investigación. Es decir, no hay coherencia entre los tres elementos. La sugerencia para remediar esta dificultad es solicitar a los estudiantes que elaboren un diagrama de tres columnas donde incluyan PROBLEMA, OBJETIVO GENERAL y TITULO. Después de completar las columnas, los alumnos deben asegurarse de que los tres componentes contengan una redacción idéntica.
Los objetivos son de carácter didáctico y no investigativo. Por ejemplo:
Seleccionar una serie de canciones para implementarlas en la investigación.
Diseñar unas técnicas para desarrollar la habilidad de la escucha de los estudiantes del 6º grado de un colegio de la ciudad.
En esta sección, los profesores pueden proceder a explicar y proporcionar ejemplos de los dos tipos de objetivos para que los estudiantes los diferencien y no los confundan.
Los objetivos específicos no se relacionan con el objetivo general. Es decir, que éstos no contribuyen al logro del objetivo general. Una estrategia útil para los estudiantes es pedirles que elaboren un diagrama de varios recuadros, tal como el que se presenta en la sección titulada “Tipos de objetivos” de este artículo, y hacerlos llenar con el objetivo general y sus correspondientes objetivos específicos, asegurándose de que éstos se relacionen directamente con el general y además contribuyan a su logro. Otra estrategia muy útil es solicitar a los estudiantes que en el momento de formular su pregunta central, también formulen unas sub-preguntas relacionadas. Estas se convierten en la base para la redacción de los objetivos específicos.
Incluir objetivos específicos de un mayor nivel de complejidad que el objetivo general. Es decir, que uno o más objetivos específicos sean más exigentes en su logro que el objetivo general. Hay que recordar que un objetivo específico solamente puede llegar hasta el mismo nivel de complejidad del objetivo general, pero no sobrepasarlo. En este caso, es muy probable que uno de dichos objetivos específicos se pueda convertir en objetivo general y el general en objetivo específico. Para el efecto, se debe asesorar al estudiante para que identifique los niveles de complejidad de cada objetivo y luego que haga los reajustes y reorganizaciones respectivas de los objetivos.
Escribir más de cinco objetivos específicos cuyo logro les demoraría años.Si bien el número de objetivos específicos depende del alcance del objetivo general, éstos deben ser racionales en su número y ajustarse al tiempo que disponga el investigador para terminar su estudio (Hurtado de Barrera, 2004). En mi experiencia, para los estudiantes de pregrado que cuentan con uno o dos semestres para elaborar y desarrollar sus proyectos de investigación se les recomienda que no incluyan más de cinco objetivos específicos. Otra estrategia para hacer conscientes a los estudiantes de un gran número de objetivos es preguntarles cuánto tiempo les tomaría su logro y qué tan extensas serían sus secciones de reporte y discusión de resultados y conclusiones y recomendaciones.
Incluir dos o tres verbos en un solo objetivo. Cuando esto sucede, el investigador está abarcando mucho y corre el riesgo de estar tratando con dos o tres objetivos, que si son generales le puede implicar dos o tres tipos de investigación. Lo recomendable es siempre incluir un solo verbo en cada uno de sus objetivos (Hurtado de Barrera, 2004).
Confundir las actividades propias del proceso investigativo con los objetivos del estudio a alcanzar. Por ejemplo, son actividades propias del proceso investigativo: revisar la bibliografía existente para conformar el marco teórico de una investigación; diseñar las técnicas e instrumentos de investigación; recolección de los datos en el campo; analizar los datos para hacer el reporte de investigación, discutir los resultados con base en el marco teórico, etc. TODAS las anteriores son ACTIVIDADES INHERENTES al proceso investigativo y no pueden convertirse en OBJETIVOS ESPECIFICOS de una investigación. Al respecto, Hurtado de Barrera (2004) dice: “Cuando se coloca como objetivo de investigación lo que corresponde a una actividad metodológica se incurre en un error” (p. 54)
Una buena estrategia que sugiere la autora para superar esta dificultad es solicitar a los estudiantes que identifiquen el lugar en el reporte de la investigación donde incluirían el logro de los anteriores objetivos. Si son logros siempre irán en el reporte de los resultados y en las conclusiones. Por el contrario, si son actividades de investigación se ubicarían en el marco teórico o en la metodología.
Agregar una finalidad en la redacción de un objetivo (Hurtado de Barrera, 2004), ya que dicha finalidad sobrepasa el alcance del objetivo y se convierte en un propósito, que por su naturaleza es una intención de largo plazo. La autora proporciona el siguiente ejemplo:
Describir el desempeño de los docentes de educación básica del municipio Libertador de Venezuela (p. 59) a fin de contribuir con el mejoramiento de la calidad de la educación en el país. (Negrilla agregada por el autor).
La parte resaltada en el objetivo no es parte del objetivo general. Por una parte, ésta no es alcanzable al término de la investigación y por otra, es algo que trasciende la investigación y se confunde con un propósito.
Conclusiones
En este artículo se ha desarrollado lo más claramente posible y se los ha presentado de una manera didáctica para que el lector revise sus conceptos y haga los ajustes pertinentes sobre aspectos relacionados con definición, elementos, características, tipos, niveles de complejidad, e importancia de los objetivos. Además, se ha indicado la diferencia entre objetivos y propósitos, la relación de los objetivos con el problema y la metodología. Finalmente, se han identificado diez errores frecuentes encontrados en la redacción de objetivos con sus correspondientes recomendaciones para que los estudiantes los puedan superar en el momento de redactar sus proyectos e informes finales de investigación.
Es sorprendente como un tema que parece sencillo, cuando se lo estudia con cuidado se puede demostrar que no lo es y por lo tanto, también se pueden comprender las dificultades que encuentran sus estudiantes. Su aparente sencillez puede justificar el tratamiento tan somero que le han dado los manuales de investigación y los libros de investigación, tanto en español como en inglés, al punto de dedicarles espacios demasiado reducidos, de no tratarlos o de unirlos con el problema, los objetivos y las hipótesis. El desglose del tema de los objetivos, sin embargo, demuestra la complejidad que éste conlleva y en consecuencia se puede identificar las razones por las cuales los estudiantes tienen tantas dificultades en la redacción de los objetivos de sus investigaciones. Lo anterior ha servido de base para justificar la necesidad de escribir este artículo.
La inclusión de una sección de objetivos en el proyecto de investigación obedece a la importancia que éstos tienen en nuestra vida diaria y más aún en un proceso tan serio, como lo es la investigación. Por ejemplo, en nuestra vida diaria cuando vamos a realizar un viaje, no lo hacemos al azar, por el contrario seleccionamos el lugar (meta) y decidimos que vamos a alcanzar (logro); en el campo educativo, es una actividad ineludible el establecimiento de propósitos y objetivos de un currículo; en el campo empresarial, éstas establecen visiones, misiones, fines y objetivos porque necesitan saber con exactitud hacia donde van y qué van a obtener. Por lo tanto, en investigación también se necesita formular objetivos que nos sirvan de guía y orientación para planear nuestras investigaciones, para su ejecución, para el reporte de sus resultados y para demostrar los logros obtenidos al final de éstas.
Se espera que lo expuesto en este artículo constituya un referente para los profesores de investigación, para los asesores y para los jurados de trabajos de grado, con el objeto de ayudar a los estudiantes a superar, no solamente los 10 problemas frecuentes encontrados por el autor y otras autoridades del campo, sino los que provengan de su propia experiencia. No sobra agregar, que muy posiblemente no será suficiente la lectura de este artículo, sino también la presentación de modelos de objetivos y lo más importante la escritura, revisión, re-escritura y edición de los objetivos de las investigaciones por parte de los estudiantes con la guía principal de sus profesores y asesores de sus proyectos de investigación.
Agradecimientos
Agradezco a los estudiantes Lizeth Xiomara Villaquirán y Christian Camilo Acosta del Programa de Castellano e Inglés y a la Profesora Gaby Muñoz Ibarra por su insistencia, persistencia y entusiasmo para que escriba el presente artículo, dada la ausencia de un tratamiento detallado del tema en fuentes de internet y fuentes impresas
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